Abadía de Santo Spirito

2 Minutos de lectura

A pocos kilómetros del centro urbano, hay una antiquísima iglesia pequeña que data de la civilización árabe-normanda, dedicada al Espíritu Santo.

Abbazia di Santo Spirito

En este lugar, en el siglo X, los árabes habían construido un caserío fortificado, una robusta construcción rectangular defendida por una torre en la esquina, para vigilar y proteger las ricas tierras agrícolas circundantes. La puerta de entrada tiene un sistema de doble cierre, uno con bisagras y otro con cerrojo, que da acceso al cuerpo central del caserío. A la izquierda del atrio de entrada, una pequeña puerta ojival conduce a la torre: las dos estancias superpuestas, con planta cuadrada, están sostenidas por un gran arco apuntado de piedra tallada. A lo largo de las paredes de la torre hay varias aspilleras y una garita en el ángulo exterior, más expuesta.

El gran depósito de grano, que se encontraba entre la pared exterior del caserío y la torre, fue adaptado posteriormente y convertido en iglesia por disposición de Rogelio el Normando, que en 1092 quiso transformar lo que podía haberse convertido en una fortaleza árabe en una abadía agustiniana, centro de evangelización de los musulmanes que vivían en los campos.

La iglesia, de nave única, presenta tres pequeñas ábsides, entre las cuales se encuentra una lápida que recuerda su consagración en 1153, cuando Goffredo Licio de Montescaglioso era señor feudal de Caltanissetta.
Al fondo de la iglesia, un gran baptisterio, excavado en un único bloque de arenisca por artesanos locales y decorado con palmetas típicas de la cultura musulmana, está coronado por el “Crucifijo del Staglio”, una pintura sobre madera de 1400. En las paredes de piedra desnuda se pueden ver frescos de finales del siglo XV: “El Cristo bendiciendo”, “El estudio de San Agustín” y “La misa de San Gregorio”.

También podría interesarle…