Obelisco

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El obelisco, erigido en 1997 en el corazón de la plaza principal del pueblo para los festejos del cuarto centenario de la licentia populandi, tiene 12 metros de altura y es obra del artista Salvatore Montebello.

Obelisco

Está revestido de travertino blanco de Alcamo y rojo de Piana degli Albanesi, colores en consonancia con la iglesia madre. Descansa sobre una acera bordeada en blanco con núcleo rojo. Sobre ella se apoya un banco prismático cuadrado de travertino que sostiene un pedestal cruciforme, también de travertino, unido por cuatro paneles rojos que soportan placas cuadradas de bronce (30 cm) con: el logo del cuarto centenario, Santa Rosalía, patrona de Delia, el blasón de los Lucchese, fundadores del pueblo, y el escudo municipal. Sobre el pedestal se alza un prisma cuadrado rojo, con caras verticales de 3 x 1,30 m, orientadas hacia los cuatro puntos cardinales, que sostienen paneles de bronce con la historia de la comunidad desde la Edad Media hasta el año 2000.
El primero, orientado hacia el Castellaccio al oeste, narra la historia medieval de Delia: el Castellaccio, la Guerra de las Vísperas, en la que Delia participó con seis arqueros y seis onzas de oro, representada con caballos, soldados y espadas, y en la parte inferior la “Bella Castellana” con mirada melancólica, cuya historia nos transmitió Niccolò Speciale.

El segundo, hacia el campo abierto al sur, representa la civilización agro-pastoril del pueblo: el pastor con sus utensilios para la ricotta y el queso, el campesino con la mula y herramientas para trabajar la tierra, y la mujer con el fardo (truscia) en la cabeza.

El tercero, mirando hacia la iglesia madre al este, resume las tradiciones locales: religiosas, como la procesión del Arca Sagrada; laico-religiosas, como la Semana Santa con la Scinnenza del Viernes Santo y el ‘Ncuentru del Domingo de Pascua, simbolizados con estandartes. También aparecen la “vampa” de la Inmaculada y tradiciones culinarias como la cuddrireddra y la muffuletta.

El cuarto, hacia el norte, representa el siglo XX: las dos guerras mundiales con bombas, casco, bayoneta y tanque, y la emigración con las despedidas, el ferrocarril y la maleta de cartón. También hay referencias al desarrollo urbano, a los avances en la educación y en la agricultura, con el tractor y el cultivo de uva y melocotón.

El obelisco culmina elevándose hacia lo alto con una forma cruciforme estilizada en travertino blanco.

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