La Iglesia de Santa María de la Itria, cuyo culto fue traído por los soldados sicilianos del ejército imperial que participaron en el asedio de Constantinopla por parte de los turcos en el siglo VIII, fue erigida fuera del pueblo en 1602. Al año siguiente, el 14 de julio de 1603, se fundó la homónima cofradía, la más antigua de la localidad. Entre las iglesias construidas en aquella época, esta es la única situada extra terra, es decir, fuera del pueblo. Se encuentra en la intersección de dos importantes rutas antiguas que cruzan este territorio: Agrigento–Catania y Licata–Palermo.
La primera procesión con la estatua de la Virgen se realizó en 1657, probablemente con la misma estatua de madera que aún preside el altar mayor, llevada sobre los hombros por dos monjes basilianos, llamados “calojari” por la gente. Entre 1737 y 1749 comenzaron las obras de restauración, al igual que en otras iglesias de la zona, gracias al apoyo económico del Príncipe de Palagonia. Los fondos apenas alcanzaron para completar la nave, mientras que para el ábside fue necesario recurrir a la ayuda del pueblo mediante limosnas.