Construida en parte sobre la roca, que la cierra por el lado oeste, y en parte en mampostería, el Casale se presenta hoy como una típica hacienda siciliana, con edificaciones dispuestas alrededor de un patio central rectangular (baglio).
El gran complejo residencial está compuesto por establos y almacenes, con un gran abrevadero de pila circular situado en el exterior de la estructura. El cuerpo principal de la hacienda —que nunca ha sido objeto de un estudio detallado— parece ser el más adosado al espolón rocoso del oeste, con un patio rectangular y edificios perimetrales, algunos de dos plantas, destinados sin duda a la residencia. Posteriormente se añadió otro conjunto de edificaciones, orientado hacia su propio patio al este, delimitado por muros de cierre, probablemente destinado a albergar animales.
Cerca del antiguo Casale, a ambos lados de la carretera estatal 190, se pueden observar dos necrópolis que datan de la Edad del Bronce Antiguo, con vestigios de ocupación medieval. Un proyecto de reforma agraria de 1959 pretendía transformarlo en una aldea, pero el proyecto nunca se llevó a cabo.