Desde la iglesia medieval de San Nicola pasaba la antigua Regia Trazzera dei Mulini (aún en gran parte existente), que conducía a Naro, en la entrada de la Porta d’Oro o Porta Vecchia, la única que queda de las seis puertas que permitían acceder a la ciudad en la época medieval. En el mapa de Delia de 1830, se señalan tres molinos de agua al sur del Castellaccio. En 1596 ya existían dos molinos: el Soprano y el Sottano, de los cuales al menos uno está documentado desde 1399. A principios de la década de 1620 se añadieron otros dos: el Tigaro y el Drogo. Un quinto molino se encontraba en la zona de la Cottonera, fuera del territorio de Delia, construido para satisfacer las necesidades del gran feudo de Gibbesi, que entretanto había sido adquirido y agregado al marquesado de Delia. Cabe destacar el acueducto que llevaba agua al primero de los tres molinos, colocados deliberadamente en serie para aprovechar el mismo caudal de agua.
Estos ingenios funcionaban gracias a un inteligente sistema de acequias y compuertas que desviaba parte del agua del río hacia el molino. Como testimonio de esta ingeniosidad queda un pilar en forma de pirámide truncada, vestigio del acueducto que llevaba el agua de una orilla a otra del río Delia. De los tres molinos presentes en el territorio de Delia, el Sottano conserva aún los muros de toda la estructura, lo que permitiría en el futuro recuperar el molino completo. Los molinos molían trigo duro y habas destinados a los hornos y a las mesas del feudo, pero también producían salvado para los animales, integrando así el sistema agro-pastoral basado en almendros, olivos y cereales. La actividad continuó hasta las primeras décadas del siglo XX, cuando la competencia de las modernas instalaciones eléctricas y la reducción del caudal del arroyo Paradiso provocaron su abandono. Desde entonces, las estructuras, cubiertas de lentiscos y alcaparras, se han convertido en refugio de rapaces nocturnas y lagartijas sicilianas. Un breve paseo que parte de la escalinata del “Castiddazzu” permite llegar a la zona arqueo-industrial de los restos de los molinos de agua.