Aunque es más conocida como la santa protectora de Palermo, en Delia el día se distingue por una profunda devoción popular, con rituales litúrgicos y peregrinaciones. La pequeña iglesia dedicada a Santa Rosalía guarda la memoria espiritual de la comunidad, que honra a la santa ermitaña con oraciones solemnes y procesiones. El pueblo se llena de fe: la fiesta une espiritualidad e identidad local, reforzando el sentido de pertenencia en esta jornada de recogimiento y comunidad.