Según la hipótesis más aceptada, deriva del árabe daliyah, “viñedo”, testimonio de un territorio cultivado con uvas desde la Edad Media, cuando los sarracenos ya valoraban sus soleadas laderas para producir vinos finos. Otras teorías sugerentes remiten a la antigüedad clásica: algunos estudios encuentran un vínculo con la antigua Petiliana, que se convirtió en “Petelia” y finalmente Delia, así como con el culto a Diana–Delia, la diosa venerada en las islas del Egeo, aludiendo a un remoto santuario suburbano posiblemente dedicado a la diosa de la caza y la naturaleza. En cualquier caso, Delia siempre ha sido un cruce de civilizaciones, donde la vocación agrícola se entrelazó con antiguos cultos paganos e influencias orientales, dando lugar a una identidad que aún hoy celebra la tierra y sus frutos.
El escudo municipal sintetiza esta doble alma en una imagen heráldica simple pero cargada de significado: un elegante escudo coronado por una torre almenada con dos saeteras, pintada de oro sobre fondo azul, símbolo de la robusta fortificación erigida por los señores feudales para controlar las vías de comunicación. La torre, situada sobre una colina verde (tôrre arenaria su monte), remite a la colina donde se asienta el pueblo, mientras que el color azul evoca el cielo despejado y la esperanza de renacimiento. A los lados, dos ramas entrelazadas —una de olivo y otra de laurel— subrayan la vocación agrícola y la gloria cívica, unidas en la parte inferior por una cinta tricolor que recuerda la pertenencia a la unidad nacional. Las tres espigas doradas representadas sobre el azul sugieren finalmente la abundancia de los campos de trigo, recurso principal de la comunidad desde sus inicios.
Este emblema, aprobado por resolución municipal en época reciente, se aplica en banderas, documentos oficiales y placas de entrada: un sello visual que cuenta, de un solo vistazo, la historia agrícola, militar e identitaria de Delia, un pueblo que ha sabido transmitir, entre sus muros y símbolos, el orgullo de un pueblo nacido “del viñedo” y criado bajo el sol siciliano.