La “Scinnenza” de Serradifalco

2 Minutos de lectura

Quizás no todos sepan que la sobrecogedora “Scinnenza” de Serradifalco, recreación sagrada del Viernes Santo, toma su nombre del dialecto que significa “bajar” o “descender”.

Representa el conmovedor momento en que Cristo es bajado de la cruz y entregado a los brazos de su Madre. Desde el siglo XVIII, la comunidad de Serradifalco escenifica este episodio bíblico con un rito único: en el atrio de la iglesia del Calvario, hombres vestidos de negro y con capas rojas realizan la “scinnenza” levantando y descendiendo con delicadeza el simulacro de madera, como si temieran romper aquel cuerpo de madera que simboliza la carne sagrada. Marcando el lento movimiento, tambores y trompetas interpretan una marcha fúnebre, mientras las antorchas encendidas iluminan los rostros de los cofrades y de la multitud reunida en un silencio cargado de dolor.

En los días previos, por las calles del pueblo, tienen lugar la Real Maestranza y el “Viaggiu di li Mastri”, desfiles de artesanos de luto que preparan la urna para la salida del Cristo muerto; pero es en la “Scinnenza” donde la tradición alcanza su máxima intensidad emotiva, transformando las piedras antiguas del Calvario en un escenario impregnado de fe e historia.

Para los visitantes que deseen vivir una experiencia auténtica, la procesión del Viernes Santo en Serradifalco es una ocasión extraordinaria para ver cómo un pequeño pueblo del interior siciliano mantiene viva, entre mito y devoción, la memoria de un rito que desde hace siglos habla al corazón de los fieles.